A menudo buscamos y rebuscamos soluciones a nuestros dolores, acudimos a distintos terapeutas y realizamos diferentes tratamientos según las recomendaciones de conocidos y gente más próxima. Pero en muchos casos, estas terapias no resultan 100% efectivas. Y esto, tiene una única explicación, no se ha tratado la causa de nuestro problema.

La kinesiología surge para dar respuesta a la causa, localizarla y nosotros como terapeutas, ser capaces de aplicar las técnicas correctas para corregir el desequilibrio detectado en nuestro paciente.

El uso del método kinesiológico logra determinar los desequilibros de nuestro paciente, para lo cual, se basa en la teoría de la comunicación neuronal, por la que un estímulo sobre una región concreta de nuestro cuerpo, genera una respuesta en la variación del tono muscular.

La kinesiología aplicada aplica el "test muscular" ideado por Mitchell para resumir en una serie de pruebas específicas dónde está localizado el problema. A continuación podréis visionar un vídeo de cómo se utiliza el método kinesiológico.